¿QUIENES SOMOS?
En Alma de fiesta creemos que las celebraciones siempre son especiales y para que lo sean aun más, queremos ayudarte a que cada detalle sea único y exclusivo. Para ello cuento con la ayuda de un equipo especializado que conseguirá que todo sea insuperable.
Señora Dreams: Soy Ana, la cabeza visible de todo este proyecto creado con muchísima ilusión, la encargada de materializar y poner en marcha Alma de fiesta.
Señor Wonderful: se ocupa de que todo salga bien. Sin él seguramente nuestras fiestas no podrían ser posibles, porque gracias a su ayuda conseguimos que siempre todo quede PERFECTO. Busca los mejores materiales y de la mejor calidad al mejor precio, encuentra regalos increíbles, aporta ideas auténticas que llevamos a cabo siempre con éxito... pero también sube, baja, coloca, monta, desmonta hace un poquito de todo, tanto es así que incluso si tu quieres te ayudará con fuerza a soplar las velas de tu pastel.
Señorita Sugar: Gracias a ella logramos darle el toque dulce a todas nuestras fiestas y su trabajo te hará comprender que en repostería se pueden llegar a realizar verdaderas obras de arte comestibles. Realiza tartas, cookies y cupcakes decoradas en fondant para todo tipo de eventos, ceremonias, aniversarios... cualquier ocasión es ideal para ser exclusivo y diferente, para ofrecer algo único y para sorprender con deliciosos sabores. Cualquier temática que quieras, cualquier personaje por complicado que parezca o cualquier cosa que imagines, ella lo convierte en una "dulce" realidad. Si a todo eso le sumamos los mejores ingredientes y una variedad de sabores increíbles donde elegir, puedes estar segura de que tendrás un postre único que dejará a todos tus invitados con la boca abierta.
Señor Marvelous: no podía faltar una figura como él dentro de nuestro equipo... Siempre cerca del corazón debe haber un pequeño hueco para la razón, y al lado de los trazos y dibujos deben existir los números y el cálculo. Él nos mantiene agarrados de la mano para que cuando nuestras ideas comienzan a volar no se escapen tan alto que luego no sepan regresar. Nos enseña a soñar pero siempre con los pies en la tierra. De esta manera las cosas siempre salen bien.