3 de diciembre de 2012

El calendario de Adviento más dulce

Como ya os comenté hace unos días he estado preparando un calendario de adviento de lo más especial. Como siempre, he tenido la ayuda inigualable de María que quería que Aitana tuviera un calendario ideal y sobre todo realizado con muchísimo cariño... y os puedo conseguir que lo consiguió.

Todo calendario de Adviento que se precie debe tener su lado "comestible" y su parte de sorpresa, así que María se pasó unas cuantas horas horneando y decorando unas deliciosas galletas de vainilla. Esta vez las fotos no le hacen justicia, porque no se puede apreciar el brillito nacarado que tienen tanto los números como los copitos de nieve y que le dan un toque muy bonito.


La parte "comestible" ya estaba resuelta, así que ahora había que darle forma a la parte de las sorpresas. Compré muchos regalitos diferentes (cuentos pequeños, pegatinas de navidad, pulseras y detallitos varios) y los fui metiendo en unas bolsitas que compré en Delipapel (que es mi tienda de cabecera para todos los materiales craft que utilizo).

 

Para hacerlo un poquito más divertido en algunas de las bolsitas en vez de regalos incluí algunos planos del "tesoro" para que algunas de las sorpresas tenga que buscarlas. Estoy segura de que cuando llegue el momento va a resultarle super emocionante poner la casa patas arriba en busca de su detalle del día.



Como veis solamente hay que colocar una bolsita detrás de otra por orden y pinchar tanto la cinta que sujeta la galleta como la bolsita con una chincheta o un alfiler. Yo en un principio quise realizarlo sobre cartón pluma, pero desistí cuando vi que las bolsitas no se sujetaban bien y se caían... Así que como alternativa de ultima hora forré un corcho de fotos y listo! 


El resultado fue precioso, aunque he de decir que las fotos no lucen tanto como deberían y es muchísimo más bonito al natural... ¡Además es enorme! así que no os podéis imaginar la cara de felicidad que puso la peque cuando el sábado lo vio por primera vez. 


Ahora pasa a todas horas por delante, deseando abrir su bolsita y sobre todo comerse su galleta. Pregunta cada día unas tres o cuatro veces si ya puede abrir la siguiente. La verdad es que es increíble ver como disfrutan con cada pequeño detalle pero lo mejor es lo que disfruto yo de verla a ella... en estas fechas me convierto en una niña con los mismos años.

Gracias a María por hacer posibles mis locurillas y por acceder siempre con ganas y alegría a todas las proposiciones que le hago. Gracias a Jorge por ayudarme y ser mis manos cuando las mías no dan más de sí... ¡no se que haría sin vosotros!

¡Feliz lunes y ánimo para afrontar esta semana tan cortita!

8 comentarios:

  1. Anaaaaa

    Qué ideal!!!! Esto es mucho más guay que solo choclatina!! No me extraña que Aitana estuviese feliz!!!

    Me ha requete-encantado!!!

    Millones de besos

    Blanca

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  2. Me encanta¡¡¡ es sencillo pero súper apetecible.
    Y que te digo de Aitana... menudo bellezón.
    Un besote

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  3. ¡ Que bonito! Y además es una forma genial de que a los poco comilones la sorpresa esté unida a la deliciosa galleta......

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  4. Que idea tan genial, te ha quedado precioso!!!Y tu niña guapísima!!!

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  5. Guau!!! Me encanta... qué gusto tienes, creo que ya no me da tiempo a hacerlo pero lo apunto para el año que viene.

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  6. qué buena idea!!! para ir contando los días que te quedan para ir poniéndote a dieta después de tanta galleta! jeje... :P
    me encanta!

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