Un cumple muy nórdico

Vale, se que a finales de enero hablar de Navidad ya no tiene sentido... sobre todo porque algunos estamos pensando ya en las vacaciones de Semana Santa o casi casi en la operación bikini. Pero no quería dejar de enseñaros este pequeño Candy que preparé para Miguel el 4 de enero. Cumplía 71 añitos de juventud y vitalidad, una gran persona con corazón de niño.

Como siempre María de SugarCakes preparó a contrarreloj un montón de cositas que a parte de ser una delicia para el paladar, eran un placer para la vista. ¿No me digáis que estas galletas con el nombre del homenajeado no son preciosas? 

¿Y que me decis de estas galletitas en forma de reno? ¿Cómo algo tan sencillo y tierno puede llegar a ser tan bonito?

Metidos en faena en plenas navidades con todas las comilonas de por medio, la verdad es que la idea de la tarta no apetecía mucho... Así que pensamos en algo más ligero pero igualmente riquísimo y que no fuera el roscón del que ya nos podríamos hartar unos días después. Así que la solución fue un Bund Cake, que realmente sorprendió a todos los invitados por su textura y su sabor. Algunos incluso se atrevieron incluso a mojarlo en un chocolatito caliente.

A veces haciendo algo sencillo y rodeado de pequeños detalles, se consigue un resultado bonito y diferente ¿no os parece?

Los más peques tenían preparadas sus bolsita de regalo, porque aunque era un cumple para mayores ellos disfrutaron de su sorpresa reservada para jugar y entretenerse. Y nadie mejor para custodiarlas que la mágica parejita de de duendes que me enamoraron de Unainomás.

Toda una fiesta familiar, en unas fechas entrañables de la que disfrutaron tanto pequeños como mayores. ¡Así da gusto!

Espero que os haya gustado, y que me perdonéis por la tardanza en haberla publicado... Poco a poco os iré enseñando todas las fiestas que tengo pendientes que son un montón.

¡Feliz lunes!